MACI
La infraestructura mínima anticolusión (MACI) es una capa base para la votación digital privada, segura y resistente al soborno. Aplicaciones como clr.fund se construyen sobre MACI para aumentar la privacidad y desalentar el soborno para la financiación de bienes públicos. MACI ofrece las siguientes garantías: - Resistencia a la colusión: nadie, excepto un coordinador de confianza, debe estar seguro de la validez de un voto, lo que reduce la efectividad del soborno. Sin recibos: ningún votante demuestra (además del coordinador) de qué manera votó. - Privacidad: nadie, excepto un coordinador de confianza, debe poder descifrar un voto. - Incensurabilidad: nadie, ni siquiera el coordinador de confianza, debería poder censurar un voto. - Imposible de falsificar: solo el propietario de la clave privada de un usuario puede emitir un voto vinculado a su clave pública correspondiente. - No repudio: nadie puede modificar o eliminar un voto después de emitirse, aunque un usuario puede emitir otro voto para anularlo. - Ejecución correcta: nadie, ni siquiera el coordinador de confianza, debería poder producir un recuento falso de votos. Bajo el capó, MACI utiliza contratos inteligentes de Ethereum y pruebas de conocimiento cero. Hereda la seguridad y la falta de censura de la cadena de bloques Ethereum subyacente, garantiza la imposibilidad de falsificar a través del cifrado asimétrico y logra la resistencia a la colusión, la privacidad y la ejecución correcta a través de las pruebas de zk-SNARK. Si bien MACI puede ofrecer resistencia a la colusión solo si el coordinador es honesto, un coordinador deshonesto no puede censurar ni alterar su ejecución. Tenga en cuenta que MACI presume un sistema de identidad en el que cada miembro legítimo controla una clave privada de Ethereum única.